lunes, 12 de agosto de 2013

CARTA DE INVITACIÓN A LA CARMEN, LA MEJOR CUIDADORA CANINA

Maquinando travesuras

    Querida Carmen:

   ¿Qué tal estás? ¿Cómo van las cosas por mi palacio favorito? Yo sigo bien :) María y Joaquín son fieles discípulos tuyos y ponen en práctica todo lo que les has enseñado: me limpian las orejas cada 2x3, también el culete cada vez que hago caca, me estrujan las glándulas una vez a la semana y no sé cuántas cosas más (por cierto, qué peste el otro día con las glándulas, madre mía, ¿qué tengo ahí dentro? ¿tú lo sabes? Me ha dicho mi nueva veterinaria (Sonia se llama) que el acúmulo de porquería ahí es hormonodependiente, jeje, es decir, que estoy hecho un machote).

    En fin, manoseos aparte, Carmen, ¿te acuerdas del día que me bañaste? ¡Qué bien me lo pasé! ¡Tengo alma de sufero surcando las olas del lavamanos, jejeje! Me gustaría que hicieras un poco de memoria y escribieras cómo fue tu experiencia de aquel día. A mí me encantó, pero creo que no fue así en tu caso, ¿verdad? ¡Juas, juas! Menudo chapuzón te pegué a ti también, ¿eh? Fui un poco malillo, espero que puedas perdonarme :)

   Cuídate mucho.
   Un beso muy fuerte desde el palacete de Sevilla.

   Pd. Recuerdos a Manu, que hace tiempo que no sé nada de él. Por cierto, ¿sabemos algo de Sabrina, mi primera veterinaria?


No hay comentarios:

Publicar un comentario